Participantes:
Gómez Rosario C.I.Nº .16.477.976
Profesor: José Camejo
La sociedad del
Conocimiento
La aparición
de la sociedad del conocimiento ha creado nuevas condiciones para los países
menos adelantados, para lograrlo cuenta con dos desafíos planteados por la
revolución de la información ya revisten
una importancia particular como lo es el acceso a la información para todos y
el futuro de la libertad de expresión, basado en el desarrollo humano y a la
autonomía que es un elemento central de la noción donde debería permitir una
mejor puesta en práctica de los derechos
universales y las libertades fundamentales, mejorando al mismo tiempo la
eficacia de lucha contra la política de
la pobreza.
En la sociedad del conocimiento no cabe satisfacerse
con proponer algunas reformas para reducir la desigualdad de acceso a
las sociedades mundiales de la información y luchar con disconformidades
económicas y educativas inferiores. Hoy en día el 11% de
la población mundial tiene acceso a internet el 90% de las personas conectadas
viven en los países industrializados y el
y el 30% en Asia y el pacifico estás estadística sitúan de entrada en su
verdadero contexto de la repercusión de las nuevas tecnologías en el mundo. Es
cierto que toda organización social hay una trama de redes dentro de los cuales
los individuos mantienen relaciones privilegiadas, ya sea familiar, étnico,
económico, profesional, social, religioso o político donde se ha creado nuevas formas de organización que no se ajusta a la lógica.
Por otro
lado, la economía describe una etapa particular del desarrollo del sistema
capitalista donde no se limitan a los sectores de alta y baja tecnología como
por ejemplo: en la india el servicio de economía a superado el 50% de una
capacidad informativa para su desarrollo mientras que un 75% vive todavía de la
agricultura motivado a que un 40% es analfabeta. A su vez en Europa en el siglo XIX la economía
agrícola paso a ser una economía industrial caracterizado por la migración de la mano de obra rural, hacia
las fabricas. Así mismo la caracterización de la población activa y el aumento
de la productividad han desembocado en una industrialización de los países
ricos que por sistema de vasos comunicantes a traído consigo una aceleración de
la industrialización de los países pobres, por ahora esto no es positivo para
el desarrollo en teoría, para esos países este fenómeno puede multiplicar los
ingresos de estos.
En efecto ese fenómeno afecta por ahora a los
países emergentes especialmente los de Asia, África, por lo tanto, la economía
del conocimiento no refleja forzosamente algunas realidades sociales. Si bien
es cierto, que la tercera revolución industrial ha producido cambio en los
conocimientos de los ciudadanos, donde se hace referencia a la llegada de un
nuevo paradigma. De hecho la creciente desmaterialización del trabajo
individual humano posibilitada por la situación del trabajo manual.
El
conocimiento y la conquista de lo material hacen posible la construcción y
utilización de satélites que permiten a
los hombres el dominio del espacio terrestre.
No obstante, en el contexto de la revolución de la información se han
creado nuevas formas de organización que no se ajustan a la lógica de la
centralización de los espacios por que ha incrementando las relaciones
horizontales que trascienden a menudo las fronteras sociales y nacionales.
A su vez, su
plantado la verticalidad de las jerarquías tradicionales esto no significa que
la generalización de las redes permita ingresar y participar en ellas al
contrario, se ha comprobado que las grandes redes forman lazos
indisociables de la nueva realidad urbana de las ciudades mundiales como lo son: Tokio, Londres o Nueva York que
interactúan entre sí por razón de
inversiones internacionales, tránsitos transfronterizos o intercambios
financieros.
Cabe preguntarse,
si las nacientes del conocimiento, inmaterial y sociedades en redes, presentan
rasgos característicos que las distinguen claramente de las que han precedido
en la historia. La
economía del conocimiento describe una etapa particular del desarrollo del
sistema capitalista, basada en el conocimiento, se mide cada vez menos por el
trabajo en su forma inmediata, mensurable y cuantificable, y depende cada vez
más del nivel general de la ciencia y del progreso de la tecnología.
La economía del conocimiento coloca de manifiesto
la complementariedad estructural y tecnológica que existe entre las nuevas
posibilidades de codificación, acopio y transmisión de la información
facilitadas por las nuevas tecnologías, el capital humano de los trabajadores
que pueden utilizarlas y una organización reaviva la empresa, gracias a los avances de la
gestión del conocimiento que permite la explotación más amplia posible del
potencial de productividad. Es bien sabido que algunas actividades inmateriales
relacionadas con la investigación, la educación y los servicios tienden a
ocupar un lugar cada vez más importante en la economía mundial.
En términos
cuantitativos, la proporción de esas actividades en el producto interno, bruto
de los países está en constante aumento la proporción del gasto de
investigación y desarrollo donde también aumentan notoriamente con las
inversiones materiales que son: capital, recursos físicos entre otros. Para
concluir, algunos estudios comprobado que las nuevas tecnologías permiten el desarrollo
y capacitación de las sociedades con la finalidad de oriéntalas y céntralas
hacia un compromiso cívico tomando en cuenta algunos intereses nacionales o
mundiales es por esto que hemos heredado del siglo XX una nueva dirección de la
revolución tecnológica haciendo que sea cada vez mayores los desafíos
estratégicos y complejo que hay que afrontar en el día a día, por consiguiente
la UNESCO manifestó la necesidad de crear nuevas bases basadas en una ética de
libertad y de responsabilidad.